jueves, 11 de julio de 2013

SOMOS MIENTRAS CAMINAMOS


A mediados de abril del año 2012 la Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Madrid aprobó el llamado Plan de Ajuste como contraprestación al crédito obtenido del gobierno de la nación para el pago de la deuda a sus proveedores. De un plumazo se decretaba la suspensión del Convenio Colectivo firmado y aprobado en el Pleno ese mismo año y con ello se suprimían derechos conquistados por la plantilla a lo largo de más de treinta años de negociación colectiva.

Alumbradas por el sol de abril que era el de mayo, en un centro de trabajo municipal como tantos otros, un grupo de personas decidieron -al margen de sindicatos u organizaciones profesionales- acudir a sus puestos de trabajo vestidas de negro en señal de duelo por la muerte del derecho a la negociación colectiva. Nacían así los llamados viernes de luto. De forma espontánea la iniciativa pronto se extendió por cada rincón del Ayuntamiento de Madrid y más allá, en lo que posteriormente ha venido a denominarse como marea negra. 

Por muchas y variadas veces que lo hayamos hecho, la primera vez nunca se olvida. Viernes 27 de abril de 2012.
MAREA NEGRA – VILLA VALLECAS nace concretamente el viernes 27 de abril de 2012 con la firme convicción de que la lucha será larga y difícil, pues largo ha sido el tiempo en que estuvimos dormidas. Todas hijas de un sol de mayo aún cercano, aprendimos a reconocernos en otras mareas. Como ellas, subimos y bajamos visitando otras orillas, otros diques públicos también amenazados. Luchamos conscientes de que conformamos muchas olas construyendo potencia colectiva donde antes, si acaso, había solo queja.

Desde aquel viernes de abril no tan lejano han pasado muchas cosas. Un montón de instantes sucesivos para re-conocernos, re-volucionar las conciencias, para aunar voluntades desde distintos servicios, para aprender el camino que nos hace dignas. Sabemos ya que los carteros no siempre llaman dos veces, que existen formas para no desayunar por encima de nuestras posibilidades, que los fines de semana no hay servicio de recogida de palabras. Sabemos también que rodear al poder es peligroso, aunque sea para bailar palabras solidarias. Sabemos –eso siempre lo hemos sabido- que Marea es nombre de mujer. 

Hemos recorrido muchas fotos y aún parece que estuviéramos allí donde empezamos. Sabemos que no, que eso no es posible, si hemos sido capaces de pisar los mares verdes del Honduras, o la espuma blanca de quienes nos cuidan, o acariciarnos en vagones que nos llevan a otras luchas. Hemos echado a volar identidades a fin de confundirnos con quienes sin casa se quedaron, o con quienes la defienden hoy con uñas y presencia.

Todo eso y más hemos vivido, y en este retardado aniversario que es de todas y de nadie, queremos compartirlo con quienes estuvieron con nosotras algún día o con quienes están con nosotras –sin tregua- desde la distancia. Queremos mostrarles nuestra más sincera re-bienvenida. Disculparnos por los errores cometidos o aún por cometer. Que nos perdonen las molestias, que estamos caminando. Y a quienes no están o están por venir: convocarles a los sueños que el miedo nos esconde y repetirles, repetimos: “Si, se puede… pero faltas tú”.

Porque también sabemos que en la indiferencia hay toda una forma de tomar partido. En la creencia de que unas pocas personas no pueden hacer nada se esconde una resignación adelantada y quizá, quién sabe, un deseo de no asumir responsabilidades frente al futuro, frente a esa mirada joven que nos interpela. El sin futuro que es el hijo de todas. Porque hemos aprendido caminando y cayendo y volviendo a caminar, que la rebeldía consiste en hacer aquello -por insignificante que pueda parecer- que evite hacernos cómplices del discurso hegemónico que nos enseñan diariamente los medios del sistema. Muy al contrarío, permaneceremos pegaditos a la verdad, aún cuando ésta moleste.

Todas hijas de un sol de mayo resistente, hemos aprendido en algo más de un año (o puede que siempre lo hubiésemos sabido) que más allá de la indignación hay un camino para ser más y mejores. Habremos de extender las redes y confluir con más mareas, porque solo organizadas el poder nos teme. Eso sabemos. Que no es poco. Que nuestros derechos no serán al margen de los derechos de todas. Porque juntas, solo juntas podremos.


NOTA PARA AMIG@S Y ENEMIG@S:
Trás más de catorce meses haciéndonos presentes, hemos decidido hacer un pequeño alto en el camino aprovechando los meses de caluroso verano. Que conste que no nos vamos. Que quien nos quiere no se desanime y a quien molestamos no se haga falsas ilusiones. De hecho, estamos trabajadando ya en un nuevo proyecto vídeo-gráfico que necesitará de la participación de aquellas personas que nos siguen. Estar atentos pués. Nos repensaremos adaptándonos a nuevas circunstancias y retos, para seguir haciendo camino. Pues somos, mientras caminamos.

Dejamos retén de guardia para posibles publicaciones urgentes. Gracías a tod@s. Nos vemos pronto.

miércoles, 3 de julio de 2013

La deuda del viernes 28J. Sólo faltas tú II

Empezaremos a perder cuando dediquemos más tiempo a pensar en las manos que nos faltan, que en todo aquello que pueden hacer las manos que somos. Juntas y organizadas. Sin miedo. Aprendiendo. Mejorando lo hecho. Eso quisiera representar este pequeño homenaje. Nos iremos viendo. Perdonen las molestias, estamos caminando.


La presente vídeo-pieza se filmó en la Junta Municipal Villa-Vallecas el pasado martes 2 de julio. Pues  aunque hubo una primera filmación el viernes 28j, ésta fue finalmente rechazada por desajustes técnicos. Vaya por delante -en este sentido- nuestras sinceras disculpas a las blancas manos del CMS por no aparecer en el resultado final. Sabemos que estais ahí. Al igual que la plantilla del centro de servicios sociales, con quienes hemos de mejorar la comunicación. Lo importante es que están.

Nuestro agradecimiento especial, en cualquier caso, a todas las manos participantes. De tacto y de palabra. Expresar también nuestro apremio a aquellas manos, aún por seducir. Nos vemos en las calles.